Curso formativo

Los vencejos son aves protegidas por la ley (LEY 8/2003, de 29 de octubre, de la flora y fauna silvestres), y por tanto está prohibida su tenencia; están recogidos como "especies silvestres en régimen de Protección especial según del Decreto 32/2012, de 14 de febrero, por el que se regula la conservación y el uso sostenible de la flora y fauna silvestre y de sus hábitats".

Pero, ¡no tienes por lo que preocuparte! El Proyecto Vencejos va en todo momento de la mano de la Junta de Andalucía, quienes nos expiden los permisos de tenencia de todas las personas que estén participando en el proyecto. Para ello, os pediremos cuando terminéis el curso vuestros datos para poder gestionar los permisos y no tener ningún problema legal con los animales.

Impronta

La impronta es un proceso que ocurre durante las primeras etapas de la vida de las aves, que comienza cuando un ave rompe el cascarón (o incluso antes). Es cuando los jóvenes animales forman una conexión fuerte y duradera con la primera figura que ven, ya sea su madre, otros miembros de su especie o incluso objetos inanimados. Esto ocurre con muchas especies de aves, pero, sin embargo, el hecho de que los vencejos cuando se liberan no vuelven a tener contacto con nosotros, hace que no vuelva a producirse el vínculo alimento-humano. 

Pese a que no está aun claro, con los vencejos no suele haber problemas de impronta. Aun así, ¡los vencejos no son mascotas! Siempre deben de estar en su caja cerrada, y no en contacto constante con las personas.

Torpor

El torpor en aves es un estado fisiológico temporal de reducción extrema del metabolismo (la temperatura corporal de las aves disminuye significativamente, al igual que su ritmo cardíaco y respiratorio), que les permite conservar energía durante períodos de condiciones ambientales desfavorables, como el frío extremo o la escasez de alimentos.

Los pollos de vencejo, debido a que dependen del vuelo de sus padres para cazar, y a que haya insectos en el aire, entran en torpor cuando las condiciones meteorológicas no son favorables. Por ello, pueden estar varios días sin comer. 

Es importante recordar que el vencejo que tenéis en vuestras manos no es vuestra mascota. Por ello, hay que evitar acariciarlos y manejarlos en exceso, pero ¿por qué?

Los vencejos dependen de sus plumas para volar, que son estructuras muy sensibles y delicadas, y más aún durante su crecimiento. Estas irán creciendo durante todo el tiempo que lo tengáis en vuestras manos, y una vez que vayamos a liberarlo, su plumaje estará preparado para poder vivir en el aire. 

• Si debido al toqueteo dañamos alguna de sus plumas podremos causar una hemorragia, que puede llegar a ser muy grave.
• Por otro lado, si un vencejo tiene mucho estrés veremos bandas de estrés en las plumas. Estas bandas debilitan la pluma, y recordamos que de ellas dependen los vencejos.
• También, podemos tener grasa en nuestras manos y transmitírselas a sus plumas.

Las zoonosis son enfermedades que se transmiten de animales a hombre y viceversa. Muchas aves son portadoras (a veces asintomáticas) de enfermedades de las que podemos contagiarnos. Por eso es fundamental prestar atención a la higiene durante el manejo de la aves para evitar un posible contagio en ambos sentidos.

La transmisión de estas enfermedades puede ser de manera directa (contacto directo, ingestión, inhalación) o de manera indirecta (utensilios, agua o alimento contaminados; vectores: insectos, ectoparásitos, etc.). Entre las zoonosis más frecuentes podemos citar Salmonelosis, Tuberculosis aviar, Influenza aviar, West Nile, Aspergilosis, entre otras. Hay que tener en cuenta que, aunque el riesgo de contraer una zoonosis es común para toda la población, hay grupos de mayor riesgo como son las embarazadas, los bebés y las personas inmunodeprimidas.

Por todo ello, es importante conocer que ese riesgo existe y, más importante aun, tomar ciertas medidas higiénicas básicas antes, durante y después del manejo de las aves. Las principales medidas a tener en cuenta son:

•  Prepárate con antelación todo lo que vas a necesitar para el manejo antes de coger al pollo.
• Lávate las manos antes y después de manejar al ave y usa guantes y mascarilla higiénica.
• No interrumpas el manejo del pájaro para hacer otras cosas mientras (atender una
  llamada, hacer una foto, etc.).
• No te toques la cara (ojos, boca...) durante el manejo.
• Si padeces alguna enfermedad abstente de manejar al ave.
• Si perteneces a uno de los grupos de riesgo antes citado extrema las precauciones.

• Nunca hay que alimentar a un ave hipotérmica. Si notamos que está muy fría, primero debe recuperar temperatura antes de ofrecer alimento. Esto no debería de pasar con las aves que os entreguemos desde el Proyecto.
• Si hace mucha calor NUNCA remojar al ave para refrescarla. Déjala en un lugar tranquilo, fresco y siempre a la sombra.
• Si el ave no digiere bien el alimento, hay algún signo de enfermedad (diarrea, mal crecimiento de las plumas, deformidades, etc...), siempre comunicarlo a alguno de los coordinadores, que os dirá cómo proceder para que tenga asistencia veterinaria.